yachay Año 41, nº 80, 2024, p. 197-204
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DOI: https://doi.org/10.35319/yachay.202480155
Víctor Codina SJ, Testimonios y sueños pastorales. Desde el sur y
desde el norte. Buenos Aires: Bonum, 2022. 243p. 22x15cm. Colección
Senderos. ISBN: 978-987-667-299-3.
El libro Testimonios y sueños pastorales: Desde el sur y desde el
norte es el último libro publicado por Víctor Codina. Codina falleció
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en su Cataluña natal en mayo de 2023. El libro condensa la obra del
jesuita, cuyos fundamentos teológicos hunden sus raíces en Europa y
que, a través de su experiencia vital de 36 años en Bolivia y viajando por
casi todos los países de América Latina, puso en diálogo el pensamiento
teológico del Sur y del Norte.
En el prólogo, el autor señala específicamente el énfasis del
subtítulo, que para él significa dar prioridad al Sur. Reconoce las
diferencias económicas, culturales y religiosas entre el Sur y el Norte.
Está convencido de que cada mitad tiene algo importante que decir
a la otra y que la voz del Sur es profética para el mundo del Norte.
Desde esta perspectiva, Codina describe sus numerosos testimonios y
sueños pastorales. Es sorprendente que, incluso en su vejez, el autor
no se permita dejar de “soñar”1. Rico en experiencias y realista, Víctor
Codina se presenta en su última publicación como un religioso creyente
seguidor de Jesús que, a pesar de las dificultades y contratiempos, sabe
que el reino de Dios crece:
¿A quién se dirige el libro? A toda persona de buena voluntad que
quiere reflexionar sobre la humanidad y el mundo de hoy. En él hay
temas simplemente humanos, sociales, culturales, políticos. Hay otros
temas de talante religioso, concretamente cristianos, en una actitud
ecuménica y abierta […]. Se habla de reflexiones y sueños, pues
se pretende reflexionar desde una perspectiva realista, pero abierto
al futuro, esperanzadora, lejos de todo profetismo de calamidades,
soñando un futuro siempre mejor2.
La muerte de Víctor Codina ha dado lugar a una serie de notables
contribuciones y homenajes in memoriam. Juan José Tamayo honra la
fuerza creadora de Codina con las siguientes palabras:
1 Víctor Codina, Sueños de un viejo teólogo. Una Iglesia en camino, Bilbao: Mensajero, 2017.
2 Víctor Codina, Testimonios y sueños pastorales. Desde el Sur y desde el Norte, Buenos Aires:
Bonum, 2022, 10-11.
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La ubicación social de Víctor Codina fueron los barrios obreros de
Barcelona y las mayorías populares del continente latinoamericano;
su lugar eclesial, la Iglesia de los pobres; su praxis, el compromiso
con los movimientos sociales; su actitud ética, la opción por las
personas más vulnerables, los sectores empobrecidos y los pueblos
oprimidos; la guía de su vida, el Evangelio; su mediación racional,
las ciencias sociales; su hermenéutica, los métodos histórico-críticos;
su principio teológico, la liberación; su inspiración, la espiritualidad
del seguimiento de Jesús de Nazaret; su horizonte ideológico,
desoccidentalizar y descolonizar el cristianismo; su modo de pensar
la fe cristiana, la teología nazarena, que nace de la praxis y conduce
a ella, y parte de la realidad de la pobreza y la injusticia estructurales,
de la exclusión social y del pluriverso cultural y religioso del
continente latinoamericano3.
Los lugares mencionados por Tamayo y los temas teológicos vuelven
a ser claramente nombrados por el propio Víctor Codina en su última
obra. Las contribuciones se leen como un legado en el que su teología es
resumida, interpretada con vistas a los “signos de los tiempos” (GS 11)
y continuada como una misión para la acción pastoral social.
Tras el prólogo personal, que comienza con un decidido llamamiento
a respetar la encíclica Fratelli Tutti sobre la amistad social y la
fraternidad, el libro se divide en dos capítulos. La primera parte, “Desde
el Sur” (pp. 13-90), contiene 18 contribuciones. Bajo el título “Desde
el Norte”, la segunda parte del libro contiene 23 artículos (pp.91-243),
siendo especialmente significativo el último, a modo de conclusión: “Un
mes con Covid” (pp. 231-243). El estilo de los artículos es variado: el
lector descubre meditaciones de orientación espiritual, breves ensayos
teológicos, artículos socialmente críticos y textos existencialmente
3 Juan José Tamayo, “Víctor Codina: Una Iglesia en camino”, AMERINDIA, Boletín no. 350, 27 de
mayo de 2023, https://amerindiaenlared.org/contenido/23273/victor-codina-una-iglesia-en-camino-/.
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penetrantes. Todas las contribuciones revelan la experiencia vital del
autor, a veces también su experiencia de sufrimiento; sin embargo,
siempre brilla su simpatía por las personas, especialmente por los
necesitados y los marginados.
El primer capítulo se abre con una contribución sobre el “buena
vivir”, y es como un leitmotiv para los textos siguientes. Con “Vivir
bien”, el autor comparte la intención de una conversión profunda hacia
una vida en abundancia: “valorar la dignidad de la tierra, la dignidad de la
vida, la dignidad de la fe en el misterio de Dios revelado en Cristo y que,
por el Espíritu, se hace sacramento visible y comunitario en la Iglesia,
y significa luchar por un mundo diferente, una sociedad diferente y una
Iglesia diferente, más evangélica” (p. 18). Codina describe cómo podrían
ser una sociedad y una Iglesia renovadas tras las huellas de Jesús de
Nazaret en las aportaciones teológicas fundamentales, que confrontan la
idolatría del mercado y del dinero con el Dios vivo en “No a la idolatría
del dinero”. El autor examina críticamente el comportamiento del
consumidor en el Norte y en el Sur (“Del comunismo al consumismo”)
y ofrece reflexivamente una línea de acción alternativa basada en
la teología de la creación (“Como si...”). En “Del tabú al diálogo” o
“Cerrado por reformas”, promueve decididamente una renovación
eclesial en el espíritu del Concilio Vaticano II y con los marcadores
de ruta de la Iglesia latinoamericana, a la que contribuyó a dar forma
teológica hasta el final como asesor del Sínodo Amazónico. En línea con
el Papa jesuita, de quien fue maestro Víctor Codina, subraya la primacía
del magisterio pastoral, que debe salir al encuentro con ternura de los
heridos y lastimados en las periferias geográficas y existenciales. La
renovación de las estructuras eclesiales, la apertura y el desarrollo de
los ministerios y oficios, y el fortalecimiento de la sinodalidad en el
pueblo de Dios son prácticamente obligatorios si la Iglesia no quiere
permanecer en una “confusa ambigüedad” (p. 68). “¿No podría ser que
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el mismo Espíritu que guió a Jesús al desierto para discernir sobre su
futura misión (Lc 4,1) sea el que ahora conduce a la Iglesia a un tiempo
de desierto, de silencio, de reflexión y reforma?” (p. 69).
Destacan especialmente las aportaciones que caracterizan a Codina
como excelente conocedor y amigo del pueblo latinoamericano. El lector
no sólo se enriquecerá teológicamente y se inspirará espiritualmente,
sino que descubrirá nuevos horizontes interculturales. “Abuenarse”
(pp. 75-77) trata de la palabra típica de Bolivia y casi exclusivamente
conocida allí. A pesar de todas las diferencias, errores e insultos,
“abuenarse”; significa la posibilidad del diálogo y el respeto. Codina
es consciente de la importancia actual del tema ante la violencia que
se sufre en las familias, en el trabajo o en los barrios, así como en los
trágicos conflictos políticos de toda América Latina. Con “abuenarse”,
interpreta la especial confianza de la gente en que la vida es buena a
pesar de todos los peligros. En palabras de una sencilla mujer de un
barrio popular de Cochabamba, Codina dice: “Diosito nos acompaña
siempre” (p.49).
Para Víctor Codina, esta tierna declaración es un fuerte testimonio
de fe de la gente común, que no tiene acceso a la ciencia académica ni
a la teología y, sin embargo, vive en una profunda fe y confianza en
Dios (cf. Mt 11,25). En la misma Bolivia, Codina vivió codo con codo
con la gente común y, según su propia declaración, se dejó evangelizar
por la fe de la gente, como se expresa, por ejemplo, en la “pequeña
parábola evangélica” (p. 31). Aquí Codina habla de la auténtica
confianza pascual de la gente ante un servicio fúnebre en un barrio de la
periferia de la ciudad de Cochabamba: “En el aire flotaba un sentimiento
de gozo y plenitud. No estamos dejados, ni abandonados de la mano
de Dios” (p.33). El encuentro con “Diosito”: como Dios cercano y
filantrópico podría considerarse como “una fórmula breve que resume
toda la revelación bíblica” (p.53). Ante el alejamiento de las doctrinas
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teológicas y la vida cotidiana de las personas, el teólogo Codina descubre
el valor de la teología narrativa, que llega al corazón del hombre, con la
experiencia de “Diosito”. Al final de la primera parte de Testimonios y
sueños pastorales hay un breve artículo que homenajea al mártir jesuita
Luis Espinal. Para Víctor Codina, el asesinato de Espinal, compañero al
que conocía desde su noviciado, fue un motivo decisivo para trasladar el
centro de su vida de Europa a Bolivia. El breve capítulo biográfico sobre
“Lucho” une como una bisagra las dos partes “Desde el Sur” y “Desde
el Norte”. El respeto de Codina por Luis Espinal también queda patente
en el hecho de que cita textos y poemas originales más largos de Espinal
en la segunda parte del libro (pp. 181-191).
En la segunda parte del libro “Desde el Norte”, Víctor Codina aborda
temas y cuestiones de importancia mundial. Las reflexiones sobre la
Casa Común, el drama de las crecientes migraciones y la cesura de la
pandemia de COVID atraviesan las contribuciones. Codina trata los
temas globales de una manera especial. Unas veces escribe un “Decálogo
ecológico” que retoma la encíclica Laudato Si’; otras se centran en el
Buen Samaritano como punto de partida y orientación para la acción
de toda pastoral; otras se ocupan del sufrimiento de los inocentes y se
pregunta el “por qué” del sufrimiento con el Job bíblico. Por un lado, sabe
describir el “Misterio Bergoglio” a gran escala de la Iglesia universal y,
por otro, es capaz de meditar sensible y localmente sobre el destino de
una joven emigrante desconocido de América Latina que cuida a una
anciana en España. Con “¿Qué nos dirían hoy los seis jesuitas mártires
de El Salvador?”, describe de forma muy personal el testimonio de vida
de los jesuitas salvadoreños en torno a Ignacio Ellacuría e interpreta su
martirio como la misión de vivir una “Iglesia en salida y samaritana,
pobre y de los pobres” (p. 178), en palabras del Papa Francisco. En una
necrológica, califica a Pedro Casaldáligia de “místico, profeta y poeta
español” (p. 137) y le dedica unas líneas de agradecimiento y amistad
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–de forma destacada en el penúltimo punto del libro– por su obra
auténtica e incómoda, su fuerza creadora y su perseverancia incluso en
tiempos de enfermedad. Esto revela una gran conexión interior entre
los dos religiosos, que nacieron en España, vivieron la mayor parte de
sus vidas en Brasil y Bolivia respectivamente, y fueron siempre fiables
garantes del intercambio entre el Norte y el Sur.
En lugar de una conclusión, al final hay una sesuda reflexión titulada
“Un mes con COVID”. Codina describe el curso de su enfermedad
por coronavirus, que puso en peligro su vida. En la frontera entre la
muerte y la vida, describe su lucha existencial con la enfermedad: “De
repente, desaparecen el pasado y el presente, y te sientes abocado a un
futuro desconocido; como quien tiene que pasar por un túnel oscuro, sin
saber qué hay más allá: ¿un enigma? ¿el vacío? ¿la nada?” (p. 234). Su
familia, sus lugares de aprendizaje y enseñanza en Europa y su estancia
en Bolivia se mencionan en el conmovedor repaso de su vida. La
confrontación personal sobre el último “secreto” se vuelve existencial
para Codina de un modo inesperado debido a COVID. A lo largo de su
vida, habló del “secreto”; en sus reflexiones y conferencias, retomando
la mistagogía de Karl Rahner. Aquejado de disnea y gravemente
enfermo, Codina redescubrió el “misterio” de Dios durante y después
de su recuperación. Cuenta que encuentra consuelo en la “oración de
devoción” del fundador de su orden, Ignacio de Loyola (“Toma Señor”),
y en los Salmos (Sal 31; Sal 116). Se refiere con gratitud al arte médico
de los doctores y a los cariñosos cuidados del personal de enfermería, así
como a la oración que también experimenta a través del Papa Francisco,
entre otros. Se ve a sí mismo ante el “misterio” de Dios, ante “Diosito”.
Sitúa su propia enfermedad en el horizonte más amplio de la solidaridad
mundial, y así se mantiene fiel a sí mismo en la opción por los pobres
incluso en el momento existencial de peligro mortal: “En medio de tanto
lujo de ayudas médicas y humanas que he vivido, no me puedo olvidar
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tantos lugares de Asia, África y América Latina, donde no hay vacunas
suficientes, donde los hospitales están colapsados, donde falta oxígeno,
donde además sufren sida, ébola, malaria, etc.” (p. 242). En las frases
finales del libro, Codina se refiere a Fratelli Tutti –como en el prólogo–
y termina con las palabras del salmista: “Caminaré en la presencia del
Señor, en la tierra de los vivos” (Sal 116,9).
Testimonios y sueños pastorales es un libro extraordinariamente
valioso. Permite al lector participar en las preguntas auténticas y
relevantes para la vida de Víctor Codina, y es un buen estímulo para
compartir las propias experiencias de fe con los demás. Las reflexiones
teológicas de Codina están a la espera de que los estudiantes y profesores
de teología de la próxima generación recojan su legado y lo desarrollen
aún más. Víctor seguía siendo capaz de soñar hasta bien entrada la vejez.
Basados en la realidad, sus sueños quieren realizarse poco a poco en el
Sur y en el Norte. Sería pionero traducir las aportaciones de Codina a
otras lenguas.
Michael Meyer4
Michael Meyer es presbítero misionero del Fidei Donum. Tiene
doctorado en espiritualidad misionera, Universität Fribourg, Suiza
(2016). Es docente en Teología Pastoral de la Facultad de Teología,
Universidad de Tréveris, Alemania.
E-mail: meyermi@uni-trier.de; ORCID: https://orcid.org/0009-0001-
8882-2660.
4 Facultad de Teología, Universidad de Tréveris, Alemania.